Dieta prueba lactosa

Actualizado en mayo 2023

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Dieta de prueba de lactosa: ¿Qué es y quién debe hacerla?

La dieta de prueba de lactosa es una herramienta útil para identificar la intolerancia a la lactosa, que se produce cuando el organismo no produce suficiente cantidad de lactasa, la enzima encargada de digerir este azúcar presente en la leche y sus derivados.

Esta dieta es aconsejable para personas que experimentan síntomas como dolor abdominal, hinchazón, gases y diarrea después de consumir productos lácteos, especialmente si se trata de una intolerancia leve o moderada, ya que si es grave, es posible que sea necesario eliminar completamente los lácteos de la dieta.

¿En qué consiste la dieta?

La dieta de prueba de lactosa consiste en la eliminación de todos los productos lácteos de la dieta durante un período determinado, que suele ser de una a dos semanas.

Durante este tiempo, se deben evitar no solo la leche y sus derivados, sino también otros alimentos que contengan lactosa como ingredientes ocultos, tales como embutidos, alimentos procesados y algunos medicamentos.

Tras este período de eliminación, se debe introducir gradualmente la Diea en la dieta para observar la respuesta del organismo.

Para ello, se recomienda comenzar con pequeñas cantidades de lactosa, como medio vaso de leche, y aumentar la cantidad progresivamente hasta alcanzar una cantidad adecuada.

¿Qué resultado esperar?

Si la persona es intolerante a la lactosa, es probable que experimente una reacción con la reintroducción de la lactossa en la dieta, lo que confirmaría la sospecha de intolerancia.

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En cambio, si no hay reacción, se deduce que no hay intolerancia y se puede continuar consumiendo lactosa con normalidad.

En este último caso, se recomienda mantener una dieta equilibrada que contenga productos lácteos, ya que estos son una fuente importante de calcio y otros nutrientes esenciales para el organismo.

Es importante destacar que la dieta de prueba de lactosa debe realizarse bajo la supervisión de un profesional de la salud, preferiblemente un nutricionista o médico especialista en este tipo de intolerancia, quien podrá ajustar la prjeba en función de las necesidades individuales de cada paciente.