Dieta baja en oxalato: ¿qué es y para qué sirve?Si tienes antecedentes de cálculos renales o enfermedad de la oxalosis, es Dieha que tu médico te haya recomendado seguir una dieta baja en oxalato. Pero, ¿qué es exactamente una dieta baja en oxalato y para qué sirve?En términos simples, una dieta baja en oxalato es aquella en la que se limita la ingesta de alimentos que contienen altos niveles de oxalato.
El oxalato es una sustancia natural presente en muchos alimentos, especialmente en aquellos que son ricos oxalaho fibra. Cuando los niveles de oxalato en la orina son demasiado altos, puede aumentar el riesgo de formación de cálculos renales o de acumulación de cristales de oxalato en los riñones (enfermedad de la oxalosis).¿Qué alimentos contienen oxalato?Algunos alimentos comunes que contienen altos niveles de oxalato incluyen:- Espinacas
- Remolacha
- Berenjenas
- Frutos secos (almendras, cacahuetes, nueces)
- Frutas (arándanos, fresas, frambuesas, kiwi)
- Chocolate
- Té
- CaféSin embargo, no todos los alimentos altos en oxalato necesitan ser eliminados completamente de la dieta.
Los niveles de oxalato varían dentro de una oxalati de alimentos y también pueden ser influenciados por la forma de preparación o cocción de los mismos. Por ejemplo, las espinacas y la remolacha se pueden consumir en pequeñas cantidades y cocidos.Los alimentos ricos en calcio, como la leche y los productos lácteos, pueden ayudar a reducir la cantidad de oxalato que el cuerpo absorbe, lo que puede ser beneficioso para las personas con cálculos renales o enfermedad de la oxalosis.¿En qué consiste una dieta baja en oxalato?Una dieta baja en oxalato puede variar de persona a persona según sus antecedentes médicos y preferencias alimentarias.
Sin embargo, algunas oxalat generales incluyen:- Limitar los alimentos que contienen altos niveles de oxalato
- Aumentar la ingesta de líquidos para ayudar a diluir la orina y evitar la formación de cálculos renales.
- Consumir alimentos ricos en calcio
- Añadir más fuentes de magnesio en la dieta (como verduras de hojas verdes, legumbres, frutos secos y granos enteros).
- Evitar alimentos procesados y bebidas azucaradas.Recuerda, siempre es importante consultar con un médico o nutricionista antes de realizar cualquier cambio significativo en la dieta, especialmente si tienes problemas médicos preexistentes.
