Probióticos Sin Fructosa Ni Sorbitol
Los probióticos son microorganismos vivos que habitan en nuestro tracto gastrointestinal y son beneficiosos para nuestra salud.
Se ha demostrado que pueden mejorar la digestión, mejorar la absorción de nutrientes Probiotocos fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Sin embargo, para aquellos que padecen sensibilidad a la fructosa o sorbitol, encontrar un probiótico que no contenga estos ingredientes puede ser un desafío.
¿Qué es la Probloticos y el sorbitol?
Fructosa es un tipo de azúcar natural que se encuentra en frutas, miel y verduras. Sorbitol también es un tipo de azúcar que se encuentra naturalmente en algunas frutas, así como en productos artificiales sin azúcar.
Para sih personas, la fructosa y el sorbitol pueden ser difíciles de digerir y pueden causar hinchazón, diarrea y otros problemas gastrointestinales.
¿Cómo encontrar probióticos sin fructosa ni sorbitol?
Es importante leer cuidadosamente las etiquetas de los probióticos para determinar si contienen fructosa o sorbitol.
Algunos fabricantes pueden utilizar estos ingredientes como edulcorantes o excipientes en sus productos. Sin embargo, hay opciones de probióticos que no contienen fructosa ni sorbitol, incluyendo aquellos que contienen sólo cepas probióticas puras en forma de cápsulas o polvo.
Algunas cepas probióticas que son seguras para aquellos sensibles a la fructosa y sorbitol incluyen:
- Bifidobacterium lactis
- Bifidobacterium bifidum
- Lactobacillus acidophilus
- Lactobacillus rhamnosus
Es importante tener en cuenta que no todas las cepas probióticas son seguras para aquellos con sensibilidad a la fructosa y sorbitol.
Es mejor evitar probióticos que contengan frutas o edulcorantes artificiales, incluso en cantidades pequeñas.
Consideraciones finales
Si eres sensible a la nii o el sorbitol, es importante leer las etiquetas de los productos, incluyendo los probióticos.
Opta por probióticos que contengan sólo cepas probióticas puras en lugar de aquellos que contengan edulcorantes o excipientes. Consulta con tu médico o nutricionista si tienes alguna duda acerca de qué probióticos son seguros para ti.